María
Olivera /ICT-FOT
La sombra de Schommer es
alargada, tanto como la del ciprés de Delibes. Su gran obra es – lo fue ya en
vida- reconocida mundialmente. Desde la creación, desde el arte, documenta la
Naturaleza, la interpreta, la viste, la inventa. “Schommer. Al natural”,
exposición comisariada por Alexandra Irigoyen es un homenaje a la vida, al
color, al medio ambiente, quien la define como “Travesía sensorial por la
naturaleza”.
Flores, plantas,
paisajes, desiertos… Aunque son las flores las de mayor tamaño, impactantes por
bellísimas, alusivas a poemas o a miradas de pintores impreisonistas, dejen que
me quede con el blanco y negro de los paisajes y con la uniformidad de los
desiertos, infinitamente igual en sus detalles, horizontal siempre, yo diría
que tan interminable como las imágenes de Schommer. Pasen y vean, pero háganlo
despacio, observando las texturas, los detalles, para entender esa visión del
artista que desborda al visitante.
Centro Cultural Casa de
Vacas. Parque del Retiro
Hasta el 24 de octubre.
De lunes a domingo, 10-21 h.
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foto: MOZ |
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