Los Miserables

Juan Marín Marín / ICM - TEA

Cartel de Los Miserables en el Teatro Victoria de Madrid

Desde hace siete años, se representa en el Teatro Victoria de Madrid la famosa obra de Victor Hugo, “Los Miserables”. Una nueva adaptación, de la mano de Paloma Mejía, que huye del famoso musical para poner su propio foco en la historia de Jean Valjean y el inspector Javert.

Uno de los puntos fuertes en la representación es la permanente capacidad de meter al espectador dentro de la acción. Literalmente, esto ocurre desde que uno entra al patio de butacas. En el momento que los visitantes cruzan la puerta, el matrimonio Thénardier se encarga de recibir, sentar y entretener en la previa al comienzo, haciendo gala de la excelente vis cómica que aporta dentro de este drama.

El uso que se hace de absolutamente todos los espacios del pequeño salón también ayuda a entrar en la historia. Sin necesidad de un gran decorado o una imponente banda sonora, la puesta en escena llena el teatro.

En otro orden de cosas, poco se puede hablar del nivel de los actores en una obra que lleva más de un lustro en cartelera de forma ininterrumpida. Obviamente, los papeles principales (Valjean, Javert, Fantine, Marius y Cosette) están magníficamente llevados. Pero los secundarios no se quedan atrás, desde el párroco que recibe a Valjean al comienzo hasta la monja que le despide.

En definitiva, hablamos de una magnífica obra que hace justicia a la responsabilidad que conlleva ponerla en escena. Pero también ofrece la posibilidad de descubrir un teatro más puro, lejos de grandes producciones o presupuestos, pero que emociona de la misma forma.