María Olivera / ICM-FOT
Desde el pasado 23 de enero hasta el 27 de marzo de 2020, Casa Sefarad-Israel en Madrid, acogerá el proyecto fotográfico Auschwitz-Birkenau, del artista Juan Pedro Revuelta. Hace un recorrido visual a través de las imágenes, como testigos de la historia del horror vivido en Europa no hace tanto tiempo, y no demasiado lejos. Estas fotografías son un fragmento de memoria del Holocausto (Shoá), que pretenden no solo mostrarnos la atrocidad sufrida por millones de judíos en ambos campos de exterminio ubicados en Polonia, sino que a través de la desnaturalización de los espectadores actuales, de los ciudadanos, el dolor se ha adaptado al individuo, formando parte de nuestra cultura, habiendo perdido el efecto pretendido, educar y favorecer una conmoción en la sociedad actual. La muestra, dirigida por el comisario de exposición Pedro Alberto Cruz, presenta 36 fotografías de Juan Pedro Revuelta, que utilizando la técnica de la platinotipia, retrata las vidas anónimas que han quedado congeladas, como detenidas en el tiempo. Refleja de manera patente la muerte, el proceso hasta ella. Las imágenes contienen una profusa acumulación de objetos y personas con rostros desconocidos, carentes de vida. A lo largo de su carrera, el fotógrafo ha utilizado la luz como elemento central. Él mismo reconoce que el lema prioritario para poder acometer cualquier proyecto visual es la iluminación: “…saber crear con luz significa tener el control absoluto del medio en el que trabajamos…entiendo la luz como una materia transformable a la que se puede dar forma, intensidad y color…Cuando iluminamos un objeto mostramos una dimensión de su realidad, la realidad que captamos, la que interactúa en ese momento con nosotros…”, lo que le ha llevado a ser galardonado con premios del sector como LAUS Plata en dos ocasiones (1994 y 2006), LAUS Bronce (1994) y LAUS Oro (2000), entre otros reconocimientos.
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