Antonio Ferrero Melchor/
ICM-FUT
En el fútbol hay varios
tipos de jugadores (jugones, goleadores, chupones, paquetes, etc.…) pero todos
ellos tienen una cosa en común, aman este deporte… Todos menos uno, se trata, nada
más y nada menos, que de Gareth Bale.
El futbolista galés, es
ese tipo de personaje tan peculiar y tan desganado en su trabajo, que el mundo
del deporte no merece tener. Voy a explicar los motivos de esa afirmación tan
fuerte como cierta, con varios argumentos.
- No le gusta, y no valora lo que hace pese a cobrar un pastón tan grande (12 “kilos al año”), que muchos en este país nos partiríamos el cuerpo entero para tener tal cantidad de dinero en nuestras casas.
- Pasa olímpicamente de su equipo, por ejemplo, jugando al golf mientras juegan sus compañeros. La broma pesada que montó con su selección, haciendo una pancarta con la bandera de su país estableciendo sus prioridades “Wales, Golf, Madrid” IN THAT ORDER, riéndose del club que le paga y que al final le da de comer, el Real Madrid. Con esta actitud demuestra que no le importa para nada el club blanco, pese a decir muchas veces lo contrario.
- En numerosas ocasiones se marcha del estadio antes de acabar los partidos, independientemente de cómo vaya su equipo en su encuentro, sin mostrar síntomas de apoyo a sus compañeros en los momentos más complicados.
- No hace un esfuerzo por aprender el idioma del país (España) donde ha residido sus últimos 6 años, para de esta manera interactuar con sus compañeros. Da muestras de que está en su mundo y a su bola.
- Pide a su representante Barnett, que hable por él para atacar a Zidane, cuestionando sus decisiones en relación al futbolista, o incluso rajando de la afición madridista llamándoles “desagradecidos”. Una muestra que explica que Bale no es un chico que dé la cara por sí mismo para hablar de los demás.
- También quería hacer hincapié en los desplantes que hace a sus compañeros de equipo, que intentan integrarle, y él no les trata como corresponde (por ejemplo, cuando le hizo un feo a Lucas Vázquez, después de que el galés marcó un gol importante ante el Levante)
Bale y la broma de la banderita
Me parece inaceptable, que con todo lo que le ha dado el Madrid a este chico, él no lo haya pagado como le correspondía, porque se le fichó para rellenar el hueco que dejaría Cristiano Ronaldo cuando éste se fuera, tanto a nivel deportivo (la temporada pasada, donde fue uno de los peores jugadores del Madrid, o este año con un balance paupérrimo con solo 3 goles y 2 asistencias y partidos en los que ha dado la impresión de que el Madrid ha jugado con 10, debido a su pasotismo) como a nivel ético (no intentar hacer piña con el equipo, yendo a su rollo). Luego cabe destacar el aspecto físico del jugador, con un historial demoledor de más de 25 lesiones con el club merengue, donde se ha perdido más de 80 partidos por lesión (más de 2 “ligas” completas), pero lo peor es que él no ha puesto remedio a este problema, para evitar más recaídas y ayudar más a su equipo en los tramos importantes de la temporada. Además, se ha comentado muchas veces que Bale elige los partidos que quiere jugar, mostrando indolencia en aquellos otros que no quiere jugar (hace unas semanas en El Sadar, donde no metió la pierna en los balones divididos, o ante el Unionistas en Copa cuando no celebró su gol); en todo caso debería ser el entrenador, el que decida cuando debe jugar dicho jugador, en función de las circunstancias y sus condiciones.
Es una pena (o no) que un jugador que se ha podido ganar el cariño de la afición de la forma más difícil, marcando goles decisivos (en finales de Champions como en Lisboa contra el Atleti, o en Kiev contra el Liverpool, sin olvidar la cabalgada que hizo contra el Barça en Mestalla en una final de Copa), lo haya tirado por tierra, haciendo mil y un desplantes hacia su equipo y a la afición madridista, y no integrándose en el club, para que sea más querido tanto por la afición como por sus compañeros.
Podemos llegar a
comprender que la prensa le haya machacado siempre, a veces más de lo debido
(por lesiones, por jugar al golf), en comparación con otros jugadores, pero por
otro lado el propio jugador ha provocado que en todos los medios de
comunicación (incluso en artículos como este) haya tertulias diarias sobre su
situación, y no le haya puesto remedio para evitarlo.
¿Qué debe hacer el
Madrid? Hay dos opciones sobre la mesa, las dos deseadas por el madridismo. El
martes pasado, nuestros compañeros de GOL, Felipe del Campo y Parrado en “El
Golazo de la Tarde” hablaron de una oferta del galés para irse al Inter de
Miami (el nuevo equipo de Beckham), donde cobraría lo mismo que aquí, pero se
marcharía gratis. La segunda opción sería la de darle el finiquito de su
contrato y la carta de libertad, y que se vaya a jugar al golf a su casa. Me
gustaría que hubiese una tercera opción (muy poco probable), sería la de
suspenderle de empleo y sueldo, como hacen en las empresas echando a sus
empleados cuando estos no cumplen en su curro, porque al final hay que entender
que Bale es un empleado más de una empresa deportiva.
Con esto que he comentado
se demuestra que el crack galés no es un jugador de equipo, no hace grupo, le
hace desplantes a su club y no se integra en la plantilla. Así que yo solicito
(por el bien del madridismo) un “Brexit” a Bale para que salga del club blanco,
separen sus caminos para siempre, y nos dejen en paz con su falta de compromiso,
como ha pasado en el Reino Unido saliendo de la Unión Europea hace poco.
Como dije al principio del artículo, este tipo de gente no merece estar en el Madrid, ni mucho menos formar parte del panorama futbolístico, ya que no disfruta con lo que hace mostrando una actitud despreciable hacia los demás y a él mismo, sin pensar en la gente que habría en el mundo dispuesto a hacer unos sacrificios importantes en su vida para poder disfrutar de este maravilloso deporte a nivel profesional. Él no lo muestra últimamente aun formando parte de él, teniendo la vida más sencilla en comparación con otros.
O Bale calla bocas a todos sus “enemigos” y al madridismo, con grandes actuaciones y buena actitud, en estos últimos meses de competición, (tiene calidad de sobra para hacerlo), o se marchará por la puerta de atrás y odiado por el madridismo, dando la razón a la prensa y a sus críticos.
Espero que el artículo
suscite una reacción que no sea solo el cabreo del jugador y su representante
jajaja.
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