sábado, 29 de mayo de 2021

La historia de la impresión musical

 

Paula Rodríguez Maroto/ICT-HIS

Cuando se habla de impresión, no solo es de las palabras, sino también de partituras.

La impresión y publicación de la música ha tenido ciertas peculiaridades y dificultades a lo largo de su evolución.

La primera forma de escritura musical más antigua que se ha encontrado es una tablilla cuneiforme de Babilonia, que data aproximadamente del 2000 a.C.

En la Antigua Grecia, se colocaban símbolos sobre las sílabas que daban información sobre la entonación.

En la Edad Media, Guido de Arezzo crea la concepción de la notación musical moderna, con el uso del tetragrama (posteriormente cambiado a pentagrama). En ese momento, la música comenzó a ser transcrita a mano (aunque bien es cierto que la forma oral siguió siendo en ese periodo la forma más común de transmisión) en los “manuscritos ilustrados” (la música iba acompañada de ilustraciones y ornamentación).

En el siglo XV aparece la impresión con tipos móviles. Aun así, esta evolución se dio en la imprenta de textos, pues la música continuó plasmándose en códices manuscritos debido a la ausencia de una notación musical uniforme y consensuada. Hubo veces en que las líneas se imprimían y un escriba se ocupaba de escribir las notas.

Ottaviano Petrucci creó un sistema para una impresión limpia y elegante. Se trataba de una triple impresión de líneas, texto y notas en tres pasos sucesivos. El problema de este invento era la dificultad y la lentitud, además de no ser reproducible a gran escala.

Posteriormente, John Rastell inventó un modelo en el que las líneas, las palabras y las notas formaban parte de un mismo carácter, por lo que la impresión se podía llevar a cabo en un solo paso. Aunque los resultados no eran tan impecables como los de Petrucci, se convirtió en el método más usado hasta la llegada de la calcografía.

La calcografía apareció en el siglo XVII frente a las limitaciones de los tipos móviles. Ésta consistía en la realización de incisiones en una plancha con las notas, palabras y líneas que se desearan imprimir. A continuación, se llenaban de tinta y se imprimían las incisiones sobre el papel. Con el tiempo se empezaron a usar herramientas específicas para que el proceso fuera aún más sencillo.

Aun con la existencia de la impresión musical, los compositores siguieron escribiendo su música a mano antes de pasársela al copista y a la imprenta.

En el s. XX, las partituras se empezaron a imprimir en papel de calco/papel velo para facilitar la posibilidad de hacer correcciones. La tinta siempre era negra.

Actualmente existen software de notación musical que permiten teclear, modificar e imprimir partituras. Dichos softwares hacen más fácil la producción de obras musicales.

Durante siglos se ha intentado reproducir la notación mediante la impresión; y es justamente gracias a la impresión que se ha logrado normalizar este sistema.


Tablilla cuneiforme de Babilonia - promocionmusical.es


Epitafio de Seikilos - ieslaarboledamusica.weebly.com

Codex Squarcialupi (Siglo XV, Florencia) - www.pixartprinting.es

Ottaviano Petrucci, "Harmonice Musices Odhecaton" - it.wikipedia.org


Calcografía musical (plancha) - sisiset.es

Silbelius (software de notación musical) - mostfreeware.blogspot.com


-Enlace para ver vídeo sobre la calcografía musical: 
https://www.youtube.com/watch?v=7GSi7AehjfI

-Otros enlaces de posible interés sobre la impresión musical: 
https://www.pixartprinting.es/blog/impresion-musica-partituras/ 
https://promocionmusical.es/historia-partitura
http://www.musicaantigua.com/musica-antigua-musica-manuscrita-y-musica-impresa/


No hay comentarios:

Publicar un comentario