JORGE SAN CRISTÓBAL CASADO / ICM-MET-CHA
El pasado viernes 14 de febrero realicé una visita a la antigua estación de Chamberí, próxima a la Facultad de Ciencias de la Documentación. Fue inaugurada en 1919, formando parte de la primera línea de metro de la ciudad de Madrid. Dicha línea estaba compuesta por 8 estaciones, entre las cuales se encontraba la de Chamberí. En la inauguración estuvieron presentes personajes importantes del momento como, por ejemplo, el Rey de España, Alfonso XIII.
Se caracteriza por ser una estación pequeña en cuanto al tamaño de los andenes, y poco profunda, ya que los andenes se encuentran a 7-8 metros de profundidad. Está recubierta con materiales tales como paños de azulejos dispuestos de formas variadas dependiendo del lugar donde fueran puestas.
Durante la Guerra Civil española, a la estación llegaban trenes cargados con heridos y muertos procedentes del frente, que se encontraba en Ciudad Universitaria, ubicación relativamente cercana a la estación. De ahí que, años después, comenzaran a difundirse historias paranormales como apariciones de muertos, fantasmas varios, etc.
En la época de los 60, gracias al aumento del flujo de usuarios del metro, se decidió alargar las estaciones de la línea 1 para así poder poner en funcionamiento nuevos trenes de mayor capacidad (hasta 6 coches). Los andenes sufrieron dichas modificaciones, donde pasaron de medir 60 metros de largo, hasta los 90 metros.
Ante la imposibilidad de ampliar la estación, y de encontrarse cercano a las estaciones de Bilbao e Iglesia, se decidió cerrar la estación el 22 de mayo de 1966.
La estación se encuentra en un estado increíble de conservación, gran parte de los anuncios dispuestos en los andenes se muestran en casi perfecto estado, y los anteriormente expuestos se guardaron para restaurar y conservar.
Visita muy recomendable, casi obligada, pues a día de hoy representa un pequeño trozo de nuestra historia.
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