María Isabel García Abad/ICT-POE
Dedicar mi tiempo a escribir poesía,
Mientras una pizarra se va rellenando de números sin
sentido, mientras ves pasar la vida por una ventana, ya sea el invierno más
frío o el verano más cálido, siempre vas a prestarle atención a la hoja del
árbol que se mueve o al pájaro que en la rama del mismo se posa.
Mientras la chica de delante calza una mesa, y el chico de
detrás te tira del pelo, el profesor te pilla con el móvil y te lo quita porque
cree que no le prestas suficiente atención, y efectivamente estaba en lo
cierto, mi mente desconectaba ante cualquier papel o bloc de notas vacío y
ansiaba por llenarlo de palabras y letras que para mí al final cobraban
sentido.
Mientras;
Pierdo el tiempo, pierdo el tiempo entre cuatro paredes que
me sé de memoria, entre piropos, algún que otro insulto y personas que cuando
llegue el sol y con él el verano, no veré hasta septiembre, o quizá ni eso.
Con septiembre vuelven los días largos y el aburrimiento,
dejando que mi imaginación vuele en otra de estas clases en las que dejo que el
timbre sea mi reloj y me avise de que apenas tengo dos minutos para salir al
pasillo en busca de inspiración, volver corriendo y plasmarlo en textos como
este, y total ¿para qué?
Esto el día de mañana tan sólo me recordará lo poco que
valoré mi estancia aquí, y me hará añorar mis momentos de lucidez entre
pizarras, ventanas, apuntes, timbres y compañeros que por el momento en que lo
relea ya no estarán.
Y yo simplemente habré perdido el tiempo dedicándolo a
escribir poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario