María Elena Herrera Ortiz ICM/POE/CART
Hola
Si estás leyendo esto a lo mejor ya me habré ido, o a lo mejor me habré quedado
para volver a intentar conquistarte de las mil maneras que me sean posibles.
Pero eso ya no importa. Mi padre me dijo que te olvide y siga mi camino. Y eso
he hecho. Me he ido lejos, a los confines de esta tierra donde solo tocando mi
laúd me transporto a mundos desconocidos.
He viajado por el mundo en mi carromato acompañado de tu esencia y de tus
gratos recuerdos, los que un día fueron mi verdadera realidad. Ahora, descanso
ya muerto en los jardines perdidos de todas aquellas historias olvidadas,
anhelando lo vivido y deseando lo prohibido.
Querida, ya no hay luz en este lugar incierto y me he perdido como un tonto que
busca un tesoro en el desierto sin un camino de regreso. Solo le pido a la luna
que te lleve mis mejores canciones y al viento que toque tu mejilla con mis más
dulces besos.
Amada mía, no me recuerdes como un loco que buscaba la perfección en sus melodías, recuérdame como aquel zagal que de su puño y letra componía para ti, mi bella flor de primavera.
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