domingo, 30 de mayo de 2021

EL FRANQUISMO, LA CENSURA EDITORIAL Y LAS LIBRERÍAS:

Paula Rodríguez Maroto/ICT-HIS

 

La dictadura franquista duró desde 1939 hasta 1975 tras la muerte de Franco. La dictadura fue acompañada de la censura:

Para justificar los fusilamientos, los trabajos forzados y las desapariciones; para mantener a cada cual metido en sus asuntos, nada fue tan eficaz como la censura; y ningún sistema de censura fue tan especialmente eficaz como el de la censura editorial.

Las autoridades franquistas controlaban los libros. Se purgaron las bibliotecas públicas y se hicieron quemas de libros. Un ejemplo es la quema a las afueras de la Universidad central de Madrid organizada por la Falange 29 días después del triunfo de Franco en la Guerra Civil Española: se prendió fuego a “un montón de libros torpes y envenenados” con una buena parte de “ la juventud universitaria, brazo en alto, cantando con valentía el himno Cara al Sol” (de acuerdo con una crónica publicada por el periódico Ya en abril de 1939).

Los censores tenían mano libre para quitar capítulos enteros, modificar párrafos y prohibir libros. Lo que se juzgaba en las novelas era la integridad del propio autor, su capacidad para pensar y expresar ciertas ideas.

Algunos ejemplos de libros prohibidos durante el Franquismo fueron:

·       Piel de asno

·       La Celestina, de Fernando de Rojas

·       1984, de George Orwell

·       La Regenta, de Leopoldo Alas Clarín

·       Celia, de Elena Fortún

·       Hombrecitos, de Louisa May Alcott

·       Estampas de aldea, de Pablo de Andrés Cobos

·       Las cinco advertencias de Satanás; Usted tiene ojos de mujer fatal; y Madre, el drama padre, de Enrique Jardiel Poncela

·       El extranjero, de Albert Camus

·       Lolita, de Vladimir Nabokov

·       Trópico de Cáncer, de Henry Miller

Algunos ejemplos de cambios realizados en libros fueron:

·       En Al otro lado del río y entre los árboles, de Ernest Hemingway, los censores obligaron a traducir una referencia al dictador, “General Fat Ass Franco” (General culo gordo Franco) por “General Asno Gordo”.

·       En Otro país, de James Baldwin, “pussy” se versiona incorrectamente como “gata”: “Pussy’s just a pussy as far as I’m concerned” pasa a ser “Y ella para mí es tan gata como las otras gatas”

·       En La semilla del diablo, de Ira Levin, desapareció un fragmento del texto con burlas al Papa y otro en el que se glorificaba a Satán. La traducción de la obra se ha reeditado 16 veces desde el final del franquismo y en todas faltan los pasajes censurados

Como podemos ver, las traducciones al español de obras célebres mantienen aún los cambios que fueron impuestos, en su momento, por los censores.

-“Nadie da tanto valor a la palabra escrita como los dictadores. Allí donde se prohíbe la literatura, el libro adquiere un poder que nunca podría tener donde se la toma por simple pasatiempo; leer o poseer un libro se convierte entonces en un gesto político y en una cuestión de vida o muerte. También escribirlos: por eso el triunfo definitivo de la censura fue la autocensura. Hicieron los deberes.” (Italo Calvino, periodista y escritor)

Pese al lavado de cara de la Ley Fraga (que no exigía presentar el texto antes de su publicación), muchos editores ejercieron la autocensura para evitar “semanas de retraso” y “grandes perjuicios económicos”. Un ejemplo de esto puede ser la editorial Bruguera, que autocensuró la obra Operación Trueno de Ian Flaming.

-“La censura fue un golpe brutal para el mercado editorial español” (Aldo García, director de ediciones y librerías Antonio Machado).

Las librerías fueron víctimas y héroes de la situación que se vivía en España. Muchos libreros se atrevieron a traer de contrabando los libros que se publicaban fuera (en Francia y América). Éstos los distribuían en los sótanos o los entregaban personalmente en los domicilios.

Los libros prohibidos se conseguían por mar sobornando a los aduaneros; aunque también llegaban aprendidos de memorias y recitados, o copiados a mano en libretas personales. Algunos llegaron a imprimirse en España con sellos de imprenta falsos. También llegaban desde París peregrinos con libros de la editorial Ruedo Ibérico y del Club del Libro Español.

Algunos ejemplos de librerías que vendieron libros prohibidos fueron:

·       La Española (los tenía en la trastienda)

·       La Cuesta Moyano

·       Las librerías Aguilar (suministraron en su trastienda novelas y poemarios de Francia y América)

·       Tarántula de Sagasta (en la que había un armario con algunos de esos libros)

·       Fuentetaja

·       Rubiños (engullida en 2003 por el Corte Inglés)

·       Turner (la actual Pasajes), que aprovechó su fondo en inglés para ofrecer este servicio

·       Rumores

·       Áncora y Delfín

·       La Francesa

·       La Corcuera

·       Cinc d’Oros

·       Visor (donde se empujaba una estantería secreta para llegar a una sala oculta)

Muchas de ellas fueron atacadas (en 1971, por ejemplo, la Cinc d’Oros fue atacada con bombas molotov) y muchos libreros perseguidos (como Manuel Arroyo, fundafor de Turner).

Durante el franquismo, cierta lectura era dificultosa. “Pero quienes leían, leían mucho”. Abundaban las revistas literarias o de humor independientes, como por ejemplo La Codorniz: “La revista más audaz para el lector más inteligente” (decía su eslogan).

“Reina un fresco general procedente de Galicia” (La Codorniz: portada en referencia a Franco que hizo correr el rumor de que había sido retirada de la venta).

“Bombín es a bombón, como cojín es a equis. Y nos importan tres equis que nos cierren la edición” (La “portada-bulo” más recordada de La Codorniz).

 

Como puede leerse al principio de este texto, la censura iba acompañada de una intención de aislar al pueblo, de que los españoles vivieran en la ignorancia y fueran, así, más manejables.

Esos libros actuaron como una forma de resistencia. 


Portada "La Codorniz. Antología (1941-1978)"


sábado, 29 de mayo de 2021

La historia de la impresión musical

 

Paula Rodríguez Maroto/ICT-HIS

Cuando se habla de impresión, no solo es de las palabras, sino también de partituras.

La impresión y publicación de la música ha tenido ciertas peculiaridades y dificultades a lo largo de su evolución.

La primera forma de escritura musical más antigua que se ha encontrado es una tablilla cuneiforme de Babilonia, que data aproximadamente del 2000 a.C.

En la Antigua Grecia, se colocaban símbolos sobre las sílabas que daban información sobre la entonación.

En la Edad Media, Guido de Arezzo crea la concepción de la notación musical moderna, con el uso del tetragrama (posteriormente cambiado a pentagrama). En ese momento, la música comenzó a ser transcrita a mano (aunque bien es cierto que la forma oral siguió siendo en ese periodo la forma más común de transmisión) en los “manuscritos ilustrados” (la música iba acompañada de ilustraciones y ornamentación).

En el siglo XV aparece la impresión con tipos móviles. Aun así, esta evolución se dio en la imprenta de textos, pues la música continuó plasmándose en códices manuscritos debido a la ausencia de una notación musical uniforme y consensuada. Hubo veces en que las líneas se imprimían y un escriba se ocupaba de escribir las notas.

Ottaviano Petrucci creó un sistema para una impresión limpia y elegante. Se trataba de una triple impresión de líneas, texto y notas en tres pasos sucesivos. El problema de este invento era la dificultad y la lentitud, además de no ser reproducible a gran escala.

Posteriormente, John Rastell inventó un modelo en el que las líneas, las palabras y las notas formaban parte de un mismo carácter, por lo que la impresión se podía llevar a cabo en un solo paso. Aunque los resultados no eran tan impecables como los de Petrucci, se convirtió en el método más usado hasta la llegada de la calcografía.

La calcografía apareció en el siglo XVII frente a las limitaciones de los tipos móviles. Ésta consistía en la realización de incisiones en una plancha con las notas, palabras y líneas que se desearan imprimir. A continuación, se llenaban de tinta y se imprimían las incisiones sobre el papel. Con el tiempo se empezaron a usar herramientas específicas para que el proceso fuera aún más sencillo.

Aun con la existencia de la impresión musical, los compositores siguieron escribiendo su música a mano antes de pasársela al copista y a la imprenta.

En el s. XX, las partituras se empezaron a imprimir en papel de calco/papel velo para facilitar la posibilidad de hacer correcciones. La tinta siempre era negra.

Actualmente existen software de notación musical que permiten teclear, modificar e imprimir partituras. Dichos softwares hacen más fácil la producción de obras musicales.

Durante siglos se ha intentado reproducir la notación mediante la impresión; y es justamente gracias a la impresión que se ha logrado normalizar este sistema.


Tablilla cuneiforme de Babilonia - promocionmusical.es


Epitafio de Seikilos - ieslaarboledamusica.weebly.com

Codex Squarcialupi (Siglo XV, Florencia) - www.pixartprinting.es

Ottaviano Petrucci, "Harmonice Musices Odhecaton" - it.wikipedia.org


Calcografía musical (plancha) - sisiset.es

Silbelius (software de notación musical) - mostfreeware.blogspot.com


-Enlace para ver vídeo sobre la calcografía musical: 
https://www.youtube.com/watch?v=7GSi7AehjfI

-Otros enlaces de posible interés sobre la impresión musical: 
https://www.pixartprinting.es/blog/impresion-musica-partituras/ 
https://promocionmusical.es/historia-partitura
http://www.musicaantigua.com/musica-antigua-musica-manuscrita-y-musica-impresa/


Dos libros del escribidor

Por: Arnold Rojas Quicaño 

Por elección propia escogí dos libros del Nobel hispano peruano Mario Vargas Llosa que han sido publicados en tres diferentes editoriales para hace notar en sus libros las diferentes formas de presentar la información. Será importante fijarse en: el tamaño, encuadernación, paratexto, edición, año y, en suma, en el diseño final de cada libro. En este pequeño ejercicio de evaluación escogí a Pantaleón y las visitadoras (1980) de la Editorial Seix Barral y La realidad de un escritor (2020) reeditado por la Editorial Triacastela. Como verán cada Editorial, dispone la información como cree correcto.

Pantaleón y las visitadoras

La edición con la que cuento está publicada por Seix Barral/Alfaguara, datada en 1980, formato de bolsillo (18 cm x 12 cm) y tapa rústica. En cuanto a la cubierta tiene una ilustración a color cuyo nombre del artista es ininteligible, pero sí se distingue el año: 74. Aparece también en la parte superior el nombre del autor y en mayúsculas el título de la novela, debajo de la ilustración se nombra a la editorial y la temática de la publicación: NOVELA. En su contracubierta, insertaron la fotografía del autor, pero sin créditos del fotógrafo, que acompaña a cuerpo entero la biografía del escritor más la descripción de la obra y el logo de la editorial. Por último, en el lomo, entre el nombre del autor y el de la novela se distingue el número 352, lo que indica la posición de del libro en la Biblioteca Breve de Seix Barral. En las solapas se colocaron las publicaciones de aquel entonces para incitar al lector futuras compras. En las tripas del libro, exactamente en el primer folio, se encuentra las hojas de respeto, la portada y la hoja de créditos que sitúan al libro en 1973, año de su primera edición. Páginas más adelante se encuentra la dedicatoria a José María Gutiérrez, y una cita de Gustav Flaubert de su novela La educación sentimental.

 

La realidad de un escritor

 La edición original se llama: A Writer’s Reality, Syracuse University Press (1991), aunque la edición en español fue hecha por la Editorial Triacastela en 2020, junto a otros ensayos del mismo autor. La cubierta no cuenta con imágenes, pero sí con texto a color más el nombre de la editorial. En cuanto a la contraportada colocaron el resumen del libro, el logo de la editorial y, lo más importante: Colección Humanidades Nº 6, a la que pertenece. Las solapas como siempre tienen los libros editados junto al correo y página web de la editorial. Lo que es llamativo ocurre en el primer folio, donde han colocado dos páginas de color verde, seguidas de tres imágenes de archivo de las etapas representativas del autor, además, se incluye una introducción e índice principal para organizar el ensayo. Por último, el folio final se cierra con dos páginas verdes las que le dan un toque único al ejemplar.


 

Las bibliotecas en el rock

 Paula Rodríguez Maroto/ICT-MUS

No solo existen libros y películas sobre los bibliotecarios. ¡También existen canciones! Y es que hay multitud de grupos que decidieron componer canciones sobre las bibliotecas y sus trabajadores.

Un ejemplo puede ser “Karen”, de Go-Betweens. El grupo australiano (formado en Brisbane, 1977) compuso una de sus canciones más conocidas (la cara B de su primer single) como un tributo al personal de la Biblioteca de la Universidad de Queensland, donde su compositor pasó mucho tiempo durante su estancia allí y se sintió atraído por la labor de los bibliotecarios.

Otro grupo que se aventuró a tocar sobre un tema tan poco común como este fue Green Day con “At the Library”. Esta es la canción que abre el primer álbum de estudio de la banda de punk rock. En un principio se llamaba “At the Library with Waba Sé Waska". Billie Joe (cantante y compositor de la banda) escribió esta canción a una chica poco atractiva a la que invitó a salir y que le rechazó porque ya estaba con alguien.

Encontramos también a The Beach Boys con “Fun Fun Fun”. Brian Wilson y Mike Love escribieron esta canción sobre una chica rica con la que Dennis Wilson estaba quedando. Ella le decía a su padre que necesitaba su coche para ir a la biblioteca cuando en realidad iba a casa de Dennis.

Como podemos observar, se trata de grupos conocidos. Éstos pudieron encontrar en las bibliotecas y los bibliotecarios la inspiración que necesitaban para componer sus canciones (actualmente tan conocidas). Y como los nombrados líneas atrás, hay otros grupos que también lo hicieron. Porque las bibliotecas también pueden ser inspiradoras fuentes de creatividad.

Fotografía de Go-Betweens (Instagram)

Fotografía de Green Day (Instagram)

Fotografía de The Beach Boys (Instagram)

Enlace de "Karen" de Go-Betweens: 
https://youtu.be/5TpgCVbNJ1Y

Enlace de "At the Library" de Green Day: https://youtu.be/eOw-x79wKbo

Enlace de "Fun Fun Fun" de The Beach Boys: https://youtu.be/mlq9i92kAT4


Las bibliotecas en el mundo del cine

Paula Rodríguez Maroto/ICT-CIN 


¿Cómo sería Matilda si no hubiera pisado nunca una biblioteca?

¿Habría Atreyu salvado el Reino de Fantasía si Bastian no hubiera entrado a la de su colegio? Y Finn Carsen, ¿habría conocido a Excálibur si no hubiera empezado a trabajar en una?

Actualmente en el mundo del cine las bibliotecas no gozan de la mejor imagen, y si bien es cierto que existen excepciones como las nombradas anteriormente, la mayoría de las veces, el mundo de las bibliotecas termina resultándole al espectador algo monótono, aburrido y con un personal bastante desagradable.

Empecemos por los y las bibliotecari@s:

Bibliotecarias:

Por lo general las películas suelen representar a una bibliotecaria (mujer), desaliñada (generalmente con moño, gafas y con una vestimenta anticuada), soltera y tímida, que se pasa todo el rato pidiendo callar. En caso de que este personaje sea la protagonista de la película, el tema principal de la obra suele ser la búsqueda de amor. Algunos ejemplos de esta situación pueden ser “Forbidden” y “Navy Blues”. Otro caso puede ser en de “Adventure”, donde la bibliotecaria sí resulta atractiva, pero sigue teniendo que llevar las gafas para que se la asocie con su trabajo. Aunque no nos alarmemos. También hay películas que dejan a un lado este cliché y abandonan la imagen errónea de las bibliotecarias. Un ejemplo puede ser “Storm Center”.

Bibliotecarios:

La imagen masculina suele ser también vista de una forma negativa. Por lo general, el personaje del bibliotecario suele ser secundario, sin mucha importancia en la película. Además, se ocupa de mandar silencio y colocar libros (cuando, a estas alturas del curso, ya sabemos que no es lo único que se hace en una biblioteca). Un ejemplo que seguramente conozcamos todos es el fantasma bibliotecario de “Ghostbusters”. Menos mal que existen películas como “The librarian”, donde, no solo es el protagonista, sino que también sumerge a los espectadores en multitud de aventuras fantásticas, dignas de un superhéroe.

Ahora hablemos de las bibliotecas:

Las bibliotecas en las películas suelen ser representadas como lugares silenciosos, tranquilos, donde poder adquirir los documentos e información que precisan los personajes. Este es el caso de Holly Golightly en “Breakfast at Tiffany’s” (con Audrey Hepburn). Y cómo olvidarnos de “Der name der rose”, película tan nombrada en la carrera de Información y Documentación. Y si de cine español hablamos, puede venirnos a la cabeza “Tesis” de Amenábar (en este caso, se trata de una filmoteca de la facultad de la protagonista).

También aparecen en ocasiones bibliotecas privadas, en “Beauty and the beast”, en “The Ninth Gate” (protagonizada por Johnny Depp) o en “Atonement”, donde la escena no será especialmente tranquila.

Conclusión:

Existe una tremenda falta de conocimiento acerca del mundo de las bibliotecas. Esto puede llegar a provocar el rechazo a estos lugares y sus trabajadores por parte de quienes ven las películas.

El estereotipo de las bibliotecas debería renovarse para convertirlas en los lugares tan maravillosos que realmente son. 


Portada de "Matilda" (1996) - Filmaffinity.com

Portada de "The Neverending Story" (1984) - Sensacine.com 

Portada de "The Librarian 1" (2004) - Sensacine.com

Portada de "Forbidden" (1932) - Filmaffinity.com

Portada de "Navy Blues" (1941) - peliplat.com

Portada de "Adventure" (1995) - Filmaffinity.com

Portada de "Storm Center" (1956) - Filmaffinity.com 

Portada de "Ghostbusters" (1984) - Sensacine.com

Portada de "Breakfast at Tiffany's" (1961) - Wikipedia 

Portada de "Der Name der Rose" (1986) - https://www.filmaffinity.com/es/film288865.html

Portada de "Tesis" (1996) - https://www.filmaffinity.com/es/film531662.html

Portada de "Beauty and the Beast" (1991) - https://es.ign.com/la-bella-y-la-bestia-disney 

Portada de "The Ninth Gate" (1999) - https://esculpiendoeltiempo.com/2017/09/05/la-novena-puerta-the-ninth-gate-1999-de-roman-polanski/ 

Portada de "Atonement" (2007) - https://www.filmaffinity.com/es/film412237.html 







                          




martes, 25 de mayo de 2021

Festival de la Canción de Eurovisión 2021

Daniel Luque Jiménez/ ICT-MUS

La LXV edición del Festival de la Canción de Eurovisión se celebró en el Ahoy Rotterdam, Róterdam, Países Bajos, el 18, 20 y 22 de mayo de 2021. Tras la cancelación del Festival de 2020 debido a la pandemia de COVID-19, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) y el grupo de referencia del festival trataron el tema del certamen de 2020 y cómo se afrontaría el de 2021. Finalmente, el Ayuntamiento de Róterdam decidió mantener la sede, por lo que fue la quinta vez que Países Bajos organizó el festival, algo que no sucedía desde el Festival de Eurovisión de 1980. También fue el primer evento oficial de Eurovisión celebrado en suelo neerlandés desde el Festival de la Canción de Eurovisión Junior 2012.

El lema de esta edición fue Open Up («Ábrete»), el mismo que se habría utilizado en 2020. Con este eslogan se quería reflejar la apertura de mente de los Países Bajos de cara al mundo, invitando a las personas a abrirse a los demás, a las diferentes opiniones, a las historias que otras personas tienen que contar y, por supuesto, a todo tipo de música. En cuanto al logo, siguiendo el estilo del del año previo, este representa de manera abstracta los colores de las banderas de los países participantes según la ubicación geográfica de sus capitales con respecto a Róterdam, pasando del concepto de "de dónde venimos" al de "a dónde vamos".

En esta edición participaron 39 países en total, manteniendo la retirada de Hungría y Montenegro, tal como hicieron un año antes, a la que se sumó la de Armenia el 5 de marzo debido a su situación tras los recientes conflictos en la región del Alto Karabaj y la descalificación de Bielorrusia el 26 de marzo por incumplir las normas al incluir mensajes políticos en la canción.

Italia, con el grupo Måneskin se ha proclamado ganador de la 65ª edición del Festival de la Canción de Eurovisión gracias a la canción Zitti E Buoni, un tema de rock con el que los de Roma han conquistado al público dejando claro que esta música jamás morirá.

Sin embargo, Italia ha conseguido colarse como número 1 en el ranking del festival de Eurovisión de este 2021 en el último momento. El país ha recibido un gran apoyo por prate de la audiencia de evento a través del televoto y con los puntos que estos le han proporcionado se han cornado como vencedores con 524 enteros y han hecho que el próximo año la cita sea en Italia.


                             Eurovisión 2021

                             Fuente: elcorreo.com


"TRILOGÍA DE EL PADRINO"

Daniel Luque Jiménez/ ICT-CIN

Francis Ford Coppola estrenó en marzo de 1972 El Padrino, que por méritos propios se ha convertido en una película de culto. En 1974 llegaría la primera secuela, considerada igualmente entre los mejores filmes de todos los tiempos, y diez años más tarde la última de la saga, siempre infravalorada.

Para llevar El Padrino a la pantalla, el director Coppola se hizo cargo del guion junto a Mario Puzo, autor de la novela homónima, y logró una magna obra.

Las tres cintas cuentan con una ambientación soberbia, una fotografía maravillosa y una banda sonora sin igual (¡ese vals!), debida a Nino Rota, que anuncia siempre los grandes momentos.

Naturalmente, los actores pasan a un primer plano, brillantes todos los protagónicos: Marlon Brando como Vito Corleone, reiterando que fue un maravilloso actor; Al Pacino, con su cambiante Michael Corleone, en las tres entregas, hasta aquel grito de dolor inescuchable que hiela la sangre; el excelente Fredo de John Cazale; el Sony de James Caan, y un escalofriante Robert de Niro como el joven Vito.

Revisitando la saga quiero solamente destacar algunas escenas inolvidables y frases que algunos dicen, decimos, sin citar haberlas tomado de El Padrino.

¿Escenas? El asesinato de Sony, la venganza de Michael mientras bautiza a su sobrino, hijo de Connie (Thalia Shire) y el duelo actoral Brando-Pacino durante la última conversación antes de la muerte de Vito Corleone.

Recordemos algunas frases: «cada hombre tiene su propio destino» (primer filme), «le haré una propuesta que no podrá rechazar» (segunda entrega) y, «justo cuando creía que estaba fuera me vuelven a involucrar» (tercera).

La primera entrega ganó tres premios Óscar (mejor película, mejor actor para Marlon Brando y mejor guion adaptado) de once candidaturas posibles, mientras que la segunda entrega ganó seis (mejor película, mejor director para Coppola, mejor actor de reparto para Robert De Niro, mejor guion adaptado, mejor banda sonora y mejor dirección artística) de once nominaciones posibles, en total nueve premios Óscar. Por su parte, la tercera no tuvo la misma repercusión de público, y además obtuvo siete nominaciones al Óscar pero no consiguió ningún premio.


                                              La trilogía de "El padrino" de Francis Coppola

                                              Fuente: encadenados.org

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México a través de la lente de Graciela Iturbide

María Guerrero / ICT-FOT

Fotografías: Graciela Iturbide

Nacida en 1942, Graciela Iturbide es la fotógrafa viva más influyente de Ciudad de México. Se casó en 1962 y tuvo una hija y dos hijos. Cazadora de imágenes inverosímiles, curiosa e intuitiva,  ingresó en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1969, una decisión muy valiente para una joven de familia tradicional. Tras la muerte de su hija en 1970, hizo un curso con el famoso fotógrafo mexicano Manuel Álvarez Bravo y se interesó por la foto fija. Después de romper su matrimonio, decidió dedicarse profesionalmente al arte.


Autorretrato con los seris, desierto de Sorona, 1979 - Pinterest




Pero primero, volvamos a su niñez. A antes de los premios y las exposiciones. Antes de que conociese al famoso fotógrafo Manuel Álvarez Bravo, antes de que conociese al pintor Francisco Toledo, y a mucho antes de que fuera al desierto de Sonora a fotografiar a los seris. Era la hija mayor de una familia acomodada, vivía en un mundo donde las expectativas ya estaban decididas y nunca se cuestionaban. Donde te decían “cree en Dios, cásate, ten hijos, ocúpate de la casa” y tú obedeces. Y eso fue lo que hizo Graciela: casarse y tener tres hijos en la veintena.

Rosario y Boo Boo en su casa, este de L.A., 1986 - Pinterest



Pero como todos los pájaros encerrados en jaulas, por muy bonitas que sean estas, se sentía inquieta.



Trazarte tu propio camino requiere sacrificios. Graciela renunció a una vida de comodidades y convencionalismos, eligió el camino del artista y con ello lo arriesgó todo.


Istmo de Tehuantepec, México, 1974 - http://www.gracielaiturbide.org/category/juchitan/





Álvarez tomó a Iturbide como pupila y ayudante, y ella aprendería de él no solo a fotografiar, sino también a vivir y a mantener un hambre constante de aprendizaje, sobre todo de literatura. Álvarez Bravo fue miembro de una de las comunidades artísticas radicales de los años veinte, a la que pertenecieron Tina Modotti, Diego Rivera y Frida Kahlo, cuyo trabajo celebraba la rica cultura indígena de México. La obra de Álvarez, al igual que la de sus contemporáneos, se centra en los campesinos y los indígenas, temática que animaría a explorar a Iturbide. Aunque su influencia es evidente en la influencia de Graciela, esta se fue distanciando progresivamente del legado de su mentor, adoptando una manera diferente de ver México, preocupada no solo por documentar la vida mexicana, sino también por proporcionar un trasfondo, que se compone de sus diferentes historias, una mezcla de lo indígena y lo poscolonial que ella llama “tempo mexicano”.


Manuel Álvarez Bravo, México, 1970 - http://www.gracielaiturbide.org/category/primeras-fotos/


La otra gran influencia es el artista Francisco Toledo, contemporáneo suyo. Pintor, impresor y escultor, Toledo nación en Juchitán de Zaragoza, lugar que luego él sugeriría a Iturbide como tema a fotografiar. Además de ser su mentor, se convertiría en un amigo para toda la vida. Muchos años después de que Iturbide se divorciara, Toledo pintaría en la foto de bodas de ella una rana sobre su cabeza, símbolo de que su supuesto príncipe azul se había convertido en la rana del cuento.




Magnolia, Juchitán, México, 1986 - http://www.gracielaiturbide.org/category/juchitan/


Nuestra señora de las Iguanas, México, 1979 - http://www.gracielaiturbide.org/category/juchitan/

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Resulta tentador calificar sus fotografías de "surrealistas" o "mágicas"; adjetivos ambos que rechaza. En una entrevista, Iturbide dice: "no me gusta que se refieran a mi obra como mágica; me enfurece. Preferiría, y no sé si lo conseguiré, que mi trabajo tuviera cualidades poéticas". Su obra tiene ritmo, metáfora y empeño en comprenderse mejor a sí misma y al mundo en que existe. Su fotografía responde a la petición de Brassaï de capturar la vida con sueños, simbolismo e imaginación, mediante una cámara. La fotografía de Iturbide se asienta en la realidad al tiempo que existe en un espacio interregno, ese tempo mexicano.


"Con una cámara, veo la realidad de otro mundo.

A través de su objetivo miro otro mundo"



Autorretrato en mi casa, Ciudad de México, 1974 - Pinterest